
Dune: La Yihad Butleriana de Brian Herbert y Kevin J. Anderson.
Me habían “advertido” que los libros de Dune que no fueron escritos por Frank Herbert eran diferentes, pero no me esperaba que fueran TAN diferentes.
El estilo al escribir, la historia y la forma de relatarla no me cautivaron tanto como los libros originales. En lo personal, encontré la historia un poco predecible. Por momentos pensé en dejar de leerlo, pero quería saber cómo terminaba 🫣.
Highlights
Mi padre me enseñó que los humanos, pese a nuestras múltiples debilidades, nos guardamos en la manga el as de ser impredecibles. […] Tu carácter caótico es el único motivo de que puedas ganarme en cualquier juego de estrategia.
Los humanos intentaron desarrollar máquinas inteligentes como sistemas reflejos secundarios, y dejaron en manos de los sirvientes mecánicos las decisiones principales. Poco a poco, los creadores se quedaron con poca cosa que hacer. Empezaron a sentirse alienados, deshumanizados e incluso manipulados. Por fin, los humanos se convirtieron en poco más que robots incapaces de decidir, sin la menor comprensión de su existencia natural.
La ciencia peca de arrogancia al creer que, cuanto más desarrollamos la tecnología y más aprendemos, mejor será nuestra vida.
Al fin y al cabo, ¿quién podía contradecir a los que controlaban la historia?
Los cálculos correctos no siempre son corectos, si se basan en principios imperfectos o suposiciones incorrectas.
La ciencia, so pretexto de beneficiar a la humanidad, es una fuerza peligrosa que manipula con frecuencia los procesos naturales sin admitir las consecuencias. En tales circunstancias, la destrucción masiva es inevitable.
La tecnología tendría que haber liberado a la humanidad de las cargas de la vida. En cambio, creó otras.